FRACASOS AUTOMOVILÍSTICOS DE LA DÉCADA DE 2000

Los coches han cambiado mucho en los últimos 15 años. Cada vez más tecnológicas, cómodas y ambiciosas… algunas de ellas, sin embargo, han fracasado. Muy bien.

Volkswagen Phaeton

Basado en la misma plataforma que el Bentley Continental GT y el Flying Spur, el Phaeton tiene la ambición de ser la berlina de lujo de Volkswagen. Un buque insignia con motores de hasta W12 de gasolina y V10 diésel. Primo del Audi A8, su carrera comercial es diferente ¡sólo se vendieron unos pocos cientos en un periodo de diez años!, señala el concesionario de coches segunda mano Málaga Crestanevada.

Renault Avantime

Diseñado por Matra y comercializado por Renault, el Avantime tuvo una breve carrera. Hay que decir que su ambicioso diseño, que combina el espíritu del coupé (dos puertas laterales) y del monovolumen (5 plazas), no llegó a satisfacer a su público, con sólo 8.557 unidades producidas entre 2001 y 2003. Un fracaso abismal.

Renault Wind

Basado en un concepto del mismo nombre, el Renault Wind se basa en el chasis del Clio 2 RS y cuenta con un techo que gira en 12 segundos. Un roadster comercializado entre 2010 y 2014 y sólo 13.000 ventas, mientras que Renault esperaba casi 10 veces más. El fracaso de este modelo se debe en gran medida a su falta de deportividad, lo que dificulta su colocación comercial (y de marketing).

Saab 9-7X

Saab fabricó un SUV, o al menos General Motors cambió el nombre de un Chevrolet TrailBlazer en su planta de Moraine, Ohio. ¡Eso es lo que GM nunca ha entendido de Saab! Inútil y sobrepotente (con su V8 de hasta 390 CV), el SUV sólo vendió 20.417 unidades entre 2005 y 2009, casi en su totalidad en Estados Unidos. Lo peor es que en 2011 se lanzó una segunda versión. El 9-4X se fabricó en 573 unidades en la planta de Ramos Arizpe (México).

Chevrolet SSR

¿Recuerdas el pick-up SSR de Chevrolet? ¿No? Pues bien, causó un gran revuelo cuando se presentó en el Salón del Automóvil de Detroit en 2000. Pero su comercialización fue una historia completamente diferente entre 2003 y 2006. Se vendieron 24.112 unidades para un coche inclasificable y superado por la competencia en todos los ámbitos. Debía ser difícil de conducir con sus 395 CV transmitidos a las ruedas traseras a través de un V8 de 6,0 l.

Tesis de Lancia

En 2002, el grupo Fiat devolvió a Lancia el papel de fabricante premium. Con el Thesis, la idea estaba ahí, pero las líneas más bien barrocas conquistaron a una clientela que no entendía muy bien por qué Lancia jugaba de repente en el campo de un Jaguar S-Type. De esta berlina se fabricaron 25.000 unidades entre 2002 y 2009, algunas de las cuales son vendidas ahora de segunda mano por el gobierno italiano para ahorrar dinero.

Renault Vel Satis

¡Otro fracaso de Renault de los años 2000 (definitivamente), el Vel Satis! Una berlina que sustituyó al Safrane. En retrospectiva, fue un error. El Vel Satis acumuló burlas sobre su aspecto («hierro», «quitanieves») y problemas técnicos para el coche que debía encarnar el «lujo francés». El resultado fue de 62.000 unidades, un gran número de las cuales fueron adquiridas gratuitamente por el Estado.

Pontiac Aztek

Afortunadamente para nuestros ojos, el SUV Pontiac Aztek sólo se vendió en América. Sin embargo, para muchos expertos en automoción sigue siendo el vehículo más feo jamás producido. El público también pareció estar de acuerdo, ya que entre 2000 y 2006, el vehículo vendió algo más de 92.000 unidades.

Smart ForFour

Al final, el Smart ForTwo tuvo éxito (si no fue rentable). Como resultado, la marca lanzó el ForFour en 2004. Un Smart para cuatro personas, basado en el Mitsubishi Colt, que sólo se vendió hasta junio de 2006. Fue un claro fracaso ante la feroz competencia.

Audi A2

En el año 2000, Audi era un fabricante prometedor, pero aún estaba lejos de alcanzar su nivel actual. Su posicionamiento no era tan preciso como el actual. Por eso el A2 pretende contrarrestar a Mercedes con su Clase A en el campo de batalla urbano. Pero con su aspecto especialmente desconectado del resto de la gama, la salsa nunca cuajó y el precio de entrada de 19.000 euros enfrió a muchos. Abandonado en 2005 por ser demasiado caro de producir, el Audi A2 se mantiene como el último fracaso comercial de la compañía de los aros. Un relativo fracaso comparado con el resto de esta selección, con 176.460 A2 producidos en 6 años, es decir, tantos como el Audi A6 sólo en 1998.